miércoles, 1 de junio de 2011

CANCIÓN EN SILENCIO MENOR SÉPTIMA por Jesús R.

Odio

Que todo sea tan perfecto.

Me estremezco,
con la rodadura, que da el sedimento
de tu cintura, y mis manos
en tu cadera, se pierden.

Aparecen, sin embargo,
en tu pecho.
Y asqueo,

el momento en que se separan.

Apoyo,

los antebrazos, sobre la cama.
Tu pelo, mis uñas, detrás de las orejas.
Mis índices, entonces, rodean tu pescuezo

y de mis pulgares, tu miedo, a que apriete la garganta.

Luego, la nuez, sola, retrocede

con lo que susurro, llegado el momento.

"El equilibrio, de tus formas,
es bemol de mi sostenido.
Y en mi aliento, el abismo
del silencio, en nuestra melodía
que es el contrapunto."


3 comentarios:

L.N.J. dijo...

También odio la perfección y más en estos juegos y estas canciones.
¿Sabes?, mi abuela cuando mataba las gallinas viejas, como decía ella: hay que matarlas por el pescuezo. Hacia tiempo que no leía esta palabra en ningún contexto.

Saludos Manuel Jesús.

Anónimo dijo...

muy bueno el rimto del poema y el propio poema. felicidades.

josé perona.

MILAGROS TORRES dijo...

Me encanta...