lunes, 29 de diciembre de 2014

INOCENTE KAMASUTRA




Tras analizar la documentación que obra en nuestro poder, los testimonios recogidos por este tribunal y tras el análisis de diferentes pruebas fotográficas y grabaciones de diferente tipo, se acusa a la pareja imputada de los siguientes cargos:
- En el día de abril arriba citado, el acusado y la acusada comenzaron realizando la postura llamada el espejo del placer en la atracción conocida como la casa de los espejos, con el consiguiente escándalo y aumento de atracción y hasta de precio; de haber practicado la postura de la sorpresa junto a las tiendas de paquetes sorpresa, con el consiguiente subidón de las ventas; de haber protagonizado la unión del tigre y la unión del antílope en las cercanías del circo Mundial, siendo precisamente la mundial la que se armó a sus puertas y no digamos la que se formó en su interior al ver practicar a esta misma pareja la llamada posición del trapecio; de haber copulado en la llamada postura de la balanza en la atracción del barco vikingo, creciendo desde ese momento el número de cornamentas reales y sentimentales de toda la zona; de haber realizado el acto carnal en la montaña rusa en la posición de la carretilla, actuación que provocó algunos de los aplausos más prolongados que se han oído en toda la Feria; de haber conjugado el verbo amar en la posiciones de el sometido y de la gran abertura nada menos que en el tren de la Bruja, que precisamente pidió la jubilación tras asistir a tan ardorosa escena; de haber folgado en la posición llamada de las aspas de molino en el conocido como folklore alemán, hecho que motivó el pase a la jubilación del muñeco de la cerveza tras haber sido visto vestido de lagarterana; de haber practicado el fornicio en las posturas de la butaca y de la catapulta, amén de algún intento de la postura salvaje, en el tren y en la casa del terror, actuación que motivó el pase a la reserva de las gachís que animaban la entrada de la referida actuación; de haberse atrevido a protagonizar la postura de la doma con la variante de la posesión e incluso de la carretilla, en un tiovivo, hecho que provocó el traslado de algunos caballitos de cartón y algún cochecito de bombero al cementerio de coches más cercano y, finalmente, de haber practicado la unión marital en las posturas de la medusa, del misionero y del teto en la atracción de los coches locos, hecho que provocó el aumento de dementes y alterados en una cifras tan exageradas que las autoridades competentes se han planteado la reapertura de manicomios y centros de recuperación...
- Leídos los cargos, antes de iniciar el juicio, ¿Cómo se declaran los acusados?
Anticipándose a su pareja, la mujer contestó tranquila, calmada y con un punto de picardía:
- Inocente, señoría, muyyyyy inocente.

jueves, 25 de diciembre de 2014

ME DA IGUAL por Humberto G.



Todo era me da igual y eso le hacía siempre dudar. Y es que recordó el día que le dijo que bueno, que ella se dejaría hacer pero que ella no le haría nada. Fue después de preguntarle, con dos copas, como de broma pero morbosamente, si ella estaría dispuesta a tener relaciones con otra mujer.
Aquel me da igual por todo y amoldarse a cualquier plan que él le propusiera le daba esperanzas de que fuera una mujer abierta a todo.
Fue entre aquella duda suya y una cosa que ella le contó que la cuestión quedó resuelta. Lo que le contó un día cenando fue que una pareja amiga suya, de la que le había hablado en alguna ocasión anterior, se decidió a contratar por teléfono a una prostituta para hacer tríos, bueno no dijo prostituta, “una chica” para hacer tríos. Según le contaron, tanto se habían habituado a hacerlo los tres que ella ya no cobraba sino el gasto que hiciera en la casa, y ellos ya no podían tener relaciones los dos solos. Las relaciones entre aquellos  dos (que ya parecían pocos) amigos se volvieron tristes, vacías, incompletas.
Fue contarle aquello y que uniendo el relato a su quemazón tuviera arrestos para proponérselo:
-Conozco una chica que se vendría con los dos a la cama.
Ella se quedó en silencio mirando distraída a un lado, se le notaba el latido de toda ella lo que era prueba inequívoca de que estaba excitada.
-Entonces qué, ¿Quieres que llame a la chica esta noche?
Su tardanza en responder, su cara seria, sembró la duda. Creyó haber metido la pata y estar a las puertas de un no sé qué terrible. Le dio tiempo a pensar que diría aquello de “me da igual”. Un momento más y aquella mujer hermosa y entregada dejó salir unas palabras de sus labios: “Si quieres darme el número la llamo yo”.