Después de leer varios informes, hoy volví a llamar al mensajero.
Dejó el casco de la moto en la mesa de mi despacho y sus ojos verdes iluminaron la mañana.
Me traía el 'paquete' más deseado que degusté sin apenas abrir los ojos.
- Cualquier día me va a matar jefa!, me dice casi sin aliento.
Dejó el casco de la moto en la mesa de mi despacho y sus ojos verdes iluminaron la mañana.
Me traía el 'paquete' más deseado que degusté sin apenas abrir los ojos.
- Cualquier día me va a matar jefa!, me dice casi sin aliento.
2 comentarios:
Es genial!!
es horrorosa la foto!
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