lunes, 24 de octubre de 2011

ESCRITO POR UN ESCRITORIO por Pasión Verga

Malgastó horas y horas buscando la palabra exacta, la frase que se acompasara al ritmo de las caderas, el gemido justo trasplantado al lenguaje que domina como nadie. Me cansaba con sus golpes, con su furia a la hora de romper papeles, con la tinta que derramaba sobre el barniz de mi piel. Hasta que un día llegó una mujer que olía a madera y a jazmín, una mujer con forma de violín que se desnudó lentamente hasta mostrar un cuerpo propicio a las oraciones copulativas. Entonces él abandonó la pluma, arrojó los papeles al suelo y se abalanzó sobre aquella hembra sedienta de besos, de caricias, de vaivenes que calmaran el calor que florecía en la flor entreabierta de su volcán. La sentó sobre mi tapa y se arrodilló para rezarle en el silencio compulsivo de la lengua que no necesita traductores. Luego se dispuso para poseerla con la rabia que demostraba cuando no podía escribir lo que tenía en su cabeza. Cuando le dio la vuelta, ella apoyó sus manos sobre mí. La agarró por las caderas. Vi sus caras desencajadas. El resto ya no es literatura…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ES DENIGRANTE que esto se considere erótico!, no es erótico es un insulto machista hacia la posición la sexualidad de la mujer. Tratada como objeto sexual de no más valia que una mesa con el único objetivo de placer para el hombre.
¡VERGUENZA DEBERIA DARTE COLGAR ESTO!

Anónimo dijo...

¡ES DENIGRANTE que esto se considere erótico!, no es erótico es un insulto machista hacia la posición la sexualidad de la mujer. Tratada como objeto sexual de no más valia que una mesa con el único objetivo de placer para el hombre.
¡VERGUENZA DEBERIA DARTE COLGAR ESTO!

Rascaviejas dijo...

Me temo que no ha entendido la foto y mucho menos el texto