domingo, 6 de marzo de 2011

El vestido nuevo de la Emperatriz

- Majestad, le queda como un guante.

- Majestad, tiene un corte impecable.

- Majestad, es el culmen de la elegancia.

- Majestad, realza su imperial silueta.

- Majestad, su pueblo no sabrá mirar otra cosa…

Éstas y otras frases de admiración me han confirmado que vivo en el reino de la adulación permanente; una corte donde pululan, mezclados a partes iguales, sátiros tradicionales, simples aficionados al cortejo, mirones de profesión y negadores de la ceguera. Tuertos intencionados en un país de ciegos que sólo tiene un sentido en sus miradas.

Vestida con tamaña obra cumbre del diseño y de la confección, y revestida de edulcorados e interesados halagos, he decidido salir a la calle. Ya era el centro del Imperio pero ahora también soy el centro de las miradas. Caminando con paso firme me he paseado por calles y plazas en medio de continuas aclamaciones y de salves a la reina. Salvo a mis ojos, han clavado sus pupilas hasta en el último rincón de mi piel. Así lo han sentido las curvas de mi cintura, las turgencias de mis glúteos, el canal de mis pechos y hasta el último rincón de mis pezones. Miradas dispersas y miradas concentradas que solamente yo he podido sentir. Una pasarela marcada por la victoria. Puedo afirmar que la depilación de mi sexo ha sido todo un triunfo…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El otro día me contaron que en versión "popular", las ingles brasileñas es como tener el coño como la cabeza de un "mojicano" (sic).
Pues así lo tiene esta émula de cariátide. Que cosa más fea de chichi (al resto no hay objeciones)

Rascaviejas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rascaviejas dijo...

Ojú, que entramos en temas escabrosos...en esto, como en todo, hay sus opiniones.

L.N.J. dijo...

Un texto muy elegante, por detrás y por delante.
Como dice la famosa canción de Paxti Andion:

Una, dos y tres lo que usted no quiera para el rastro es. Esto es el rastro señores...

¿Venderán vestidos de emperatrices?.

Saludos.