Huele a nuevo. Veinticinco abriles tiene su rostro, casi la mitad que el mío. Lo veo encender su cigarro con expresión seria de hombre recién estrenado.
El desorden de mi pelo delata esta locura, esta pasión a deshora.
Lo miro. Sus labios sonríen después de recibir mil besos fugaces, furtivos, furiosos…
- “Me tienes loco” jura.
Disimulando el temblor de mis manos comienzo a abrocharme el vestido.
5 comentarios:
Olé!
cómo sigue??
Se invita a los distinguidos visitantes a continuar la historia
Asun, un juego bonito, provocador. Solo que hay que saber jugarlo.
Preciosa Distancia,
saludos.
ASUN, tu sabes que yo soy mas...
amiga, que te digo....
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