lunes, 24 de febrero de 2014

SENTIR por Martini



El leve ruido de la lluvia de aquella mañana de invierno le despertó.
Aún era temprano. Estaba sola en casa.
Dejó que su cuerpo, perezosamente, se deslizara entre las sábanas.
Se incorporó y se vio reflejada en el espejo que tiene en su dormitorio.
Esbozó una sonrisa, picara y alegre, cuando le recordó;
su primer pensamiento fue para él.
Y allí, frente al espejo, dejó rienda suelta a su imaginación.
Deslizó sus manos sobre sus pechos y las fue bajando lentamente
hasta alcanzar su sexo.
Sintió que él la iba desnudando, despacio, casi ceremoniosamente.
Sintió el calor de sus labios recorrer con sus besos su piel deseosa.
Sintió que su cuerpo se erizaba y se encendía como una hoguera.
Se abrazó a si misma, imaginando que su amante le llevaba por los
caminos del placer, mientras que su sexo, excitado, humedecía sus braguitas de encaje.  Se sintió deseada, feliz, afortunada…. mientras imaginaba la dulzura de su voz.

1 comentario:

Dyhego dijo...

A falta de compañía... buena es la imaginación...