martes, 3 de septiembre de 2013

EL APÉNDICE por Manuel Melado




Parte de mis propios genes
un apéndice brutal,
digamos descomunal
conocido como pene.

Tanto peso no conviene
a mi endeble anatomía,
tira de mi cada día
entre tumbos y vaivenes.

Mi cuerpo que lo sostiene
se encorrva cada vez mas,
y está a punto de estallar
el pernil que lo contiene.

Me dan como solución
para evitar tanto peso,
a este pedazo de ciezo
que le corte el cabezón.

Sin dudarlo me operé
fue el miembro decapitado,
me estiré y desencorvado
jubilosos suspiré.

Ya no doy ningún traspiés
pero estoy desconsolado,
mi mujer se ha separado
y se ha cagado en mis "mue".

Dice que la solución
pá salvar el matrimonio,
que solucione el incordio
injertando el cabezón.                              

2 comentarios:

L.N.J. dijo...

Sí señor, un hombre valiente, claro y sin rodeos.

Mª José Durán dijo...

muy bonito, pero hay una errata! "encorrvado" jaja