domingo, 27 de enero de 2013

REVOLUCIÓN



Lo que usted diga mi comandante, hasta la victoria siempre, que hasta su censura de los puntos clave revoluciona mi interior y mi exterior, y que más vale hacerlo de pie que vivir de rodillas, se lo consiento, vaya mi adhesión inquebrantable a su persona, y que le prometo vencer y convencer, que yo no soy de los que se bloquean por fuera, eso queda para los fríos gringos, que servidor es miembro del partido, y que mi puro está ya encendido para que celebremos el triunfo, que ya verá como yo no voy hacia atrás ni para coger impulso, siempre punta de lanza, siempre fuerte, siempre grande, siempre libre, siempre dentro… pero le ruego que los discursos preliminares los deje para otro día.

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Hay que ir al grano.

bilcody dijo...

Para qué perder el tiempo, no?
Que hay prisa, que hay prisa...!!