En el período estival todos
echamos de menos a nuestros amantes y seres ocultos, esos que te hacen olvidar
la realidad triste en la que nos encontramos. Echo de menos, sus dedos tocando
mi piel desnuda y necesitada de ese calor. Echo de menos el sentir esas ganas
contenidas, el pensar en el roce de su boca, y el temblar entre su cuerpo. Echo
de menos escuchar " Eres preciosa" expresión tan vanal y tan vacía, pero
que compensa porque en ese instante es la única verdad entre ambos.
Un frío recorre mi cuerpo, quiero ponerme tu camisa y deslizarla con tus
ganas. Llévame.
2 comentarios:
Te entiendo...lento verano éste de largas uñas como aguijones...
Abrazo.
Los amantes siempre intuyen la verdad, pero se empecinan en creerse las mentiras...
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