Quizás el sexo se pueda reducir a un simple contacto carnal,
unas caricias, besos, un intercambio de fluidos… y es verdad que me haces
sentir mucho, cuando te tengo entre mis piernas, tus manos agarran mi sexo, tus
dedos de mujer con uñas afiladas y nacaradas que lo recorren, y juegas con tu sonrisa y tu mirada a
insinuar unos besos que deseo y parecen que no llegan y entonces descubro que
ésa es la caricia más intensa que puedo recibir, la de tu mirada en la zona más
erógena de mi cuerpo… mi alma… me la desgarras… y me gusta…
1 comentario:
Muy sensual, con una ternura que derrite y delicioso.
Me encantó.
Saludos
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