- Mamá –dijo la niña- ¿cómo se toca la flauta?
- Cuestión de práctica –respondió la madre.
Y le indicó la forma de cogerla, la posición ideal de los dedos, el empleo atinado de la lengua, la necesaria simultaneidad de movimientos, la importancia del control de la respiración, el mantenimiento de un ritmo progresivo, el imprescindible equilibrio de la saliva, la moderación de cualquier tipo de brusquedad, la combinación entre los movimientos de la boca y de las manos y la necesaria pasión para culminar cada interpretación.
Cansada de explicaciones teóricas, la niña apenas prestó atención a la larga charla. Al salir a la calle, la contemplación de la comitiva motivó su atrevida decisión. Le bastaba la primera explicación. Ella junto a sus amigas. Siguiendo un mismo objetivo.
Simple cuestión de práctica…
1 comentario:
muy acertada la descripción y la comparación. felicidades. (jp)
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