Creándome pequeña
en un lugar pequeño
e inmensamente minúsculo,
donde estoy dentro de ti
con tus gemidos feroces
de un lobo que eyacula
en las fauces de mi boca
en los latidos de mi corazón
en mis labios vaginales,
a mil metros de profundidad.
No sé cómo ocurrió,
pero pasó lo indescriptible
y así nació de la nada
mi pequeño universo
de orgasmos perpetuos.
A mil metros de profundidad
donde rompen las olas con el viento,
...ahí me encontrarás.