Nunca pensé que una cita
tan rutinaria podría abrir tanto el campo de mis emociones. Tutoría
inicial de un fin curso que empieza a prometer. Llego a clase y me
recibe una tutora a la que creo reconocer. Mi memoria inicia el
proceso de búsqueda. Con formas de estudiante aplicada, más que de
profesora, me ofrece el asiento. Así se lo ofrecían en el vídeo
que recuerdo, no me cabe duda. Comienza a hablarme del proceso de
enseñanza y aprendizaje de mi hijo. Comienzo a recordar su diálogo
en aquel sofá de piel frente a la cámara. Ahora habla sin parar.
Entonces parecía guardar cierta timidez cuando el entrevistador le
hablaba de un desnudo integral, de una felación o de un anal. A sus
indicaciones respondo con un asentimiento ensimismado. También
asentía ella a su entrevistador cuando le preguntaba por su
disposición. Dispuesta a todo, le dijo mientras comenzaba a
desnudarse. Describe sin prisas las actividades diarias de la
enseñanza. No parecía tener prisas cuando se quitó el sujetador
negro de encaje y el minúsculo tanga que ocultaba una pequeña flor
tatuada y la ausencia total de vello púbico. Lo intuyo bajo su
actual falda de aburridos cuadros azules. No parecía aburrirse
cuando introducía una y otra vez en su boca el enorme miembro del
entrevistador. A mí no parece entrevistarme, esto es un monólogo en
la que sólo habla ella con términos técnicos y políticamente
correctos. En el vídeo sus palabras nadaban entre monosílabos e
interjecciones entrecortadas. Adaptación curricular, diversidad,
aprendizaje, necesidad educativa especial. Entonces abundaban los
imperativos: fóllame más, así perro, quiero más, métemela
toda...Creo poner cara de distraído cuando me lanza un listado
de obligaciones que, como buen padre, debería cumplir. Ella ponía
cara de ausente cuando el entrevistador del casting lanzaba contra
ella el fruto de la máxima satisfacción. Intuyendo la flor tatuada
que se asoma por su cintura y el minimalismo del tanga que parece
pedir conversaciones de paz, me dirige una mirada propia del
afortunado entrevistador del vídeo. Creo que no he entendido bien la
pregunta aunque no he tenido duda alguna en mi respuesta:
Dispuesto a todo,
señorita, dispuesto a todo...